Nuestro último día montando en la Toscana tenemos previsto acercarnos a las comarcas más al sur de la Toscana, allí donde se cría y elabora el afamado vino Brunello de Montalcino, en bodegas como las del Castello Banfi, situadas en el dominio del Castelo Poggio alle Mura. Comenzaremos una exploración de la zona más montañosa de la Toscana, la parte centro-oeste, el llamado macizo de le Colline Metallifere. Después de encarar la carretera de Montalcino, tomaremos rumbo hacia Montepulciano, primero por un corto tramo de la antigua Via Cassia de los romanos, que cruzaba gran parte de Italia de sudeste a noroeste, y luego, desde San Quirico d’Orcia, por otra carretera de las de recordar, hasta Montepulciano. Desde este punto viraremos completamente hacia el sur, pues nuestro itinerario nos lleva de nuevo a la costa, hacia el Mar Tirreno.
De nuevo iremos enlazando pequeños pueblos del interior, pasando muy cerca de las aguas del Lago di Nolsena, hasta por fin llegar muy cerca de la costa en Montalto di Castro. Ya solo nos queda un rápido trayecto por autovía hasta llegar a Civitavecchia, donde deberemos dirigirnos al puerto. Allí nos espera el ferry que en un plácido crucero nocturno, cómodamente instalados en nuestros camarotes con vistas al mar, nos llevará de vuelta a Barcelona.